Hoy me he levantado con el jetlag del cambio del horario de verano a invierno. Tenemos tantos aparatos en casa que crean confusión, por un lado cuando me he despertado eran las 9 en mi móvil, pero al ir a la cocina el microhondas y el horno marcaban las 10, el reloj de muñeca marcaba también las 10 y mi portátil decía también que eran las 9. Sin duda un desajuste horario considerable que a más de uno le habrá confundido.
Una de las consecuencias de este cambio van a ser las horas de luz, ahora por la mañana al levantarme para ir a la oficina será de día, pero al salir será de noche.
Como todos sabéis hoy es el día más largo del año, disfrutamos de 25 horas, que nos dan mucho que pensar, pues hoy anochecerá una hora antes, y nos entrará esa nostalgia de verano, que dará paso a la pereza de pensar que viene el frío.
Ahora cambia la forma de pensar, se deja de pensar en escapadas playeras y se pasan a viajes más culturales o de turismo rural. Por lo pronto la semana que viene tenemos la festividad de Todos los Santos (y la celebración de Halloween) y yo creo que pasado ese fin de semana todos entraremos en la espiral navideña que en unas semanas nos traerán los centros comerciales y las televisiones vestidas de navidad.
El cambio de hora de verano a invierno se hace el último fin de semana de Octubre y como curiosidad os adelanto que el año que viene el cambio de hora será el 31 de Octubre de 2010.