Esclavos del despertador móvil

Hace tiempo que no me paro a pensar en la dependencia de mi terminal móvil, un iPhone 6 que me encanta, pero entorno al que giran muchas cosas. Una de las cosas que más han cambiado en los hábitos de medio mundo a la hora de levantarse es que ahora somos esclavos del despertador móvil.

Despertador de toda la vida
Despertador de toda la vida

Las ventajas del despertador que trae nuestro móvil es que muy versátil, permite definir múltiples alarmas, con diferentes melodías, con diferentes periodicidades, hasta incluso con el móvil apagado (con batería) es capaz de seguir ayudando a que despertemos.

La ventajas del despertador tradicional con pilas también eran evidentes, ya que ante la primera y única alarma éramos capaz de activarnos, empezar a movernos, y sin necesidad de X alarmas que insisten en sacarnos de la cama.

Pero que sucede cuando es el operador móvil el que comete un error en una actualización que provoca que miles de teléfonos cambien su hora a otro huso horario, provocando que miles de personas lleguen dos horas tarde al trabajo. Esto con un despertador tradicional podríamos decir que era imposible, al menos que miles no lleguen a su hora al trabajo un día, alguno si llegaba tarde, pero un porcentaje muy reducido o casi nulo.

Un despertador tradicional y analógico
Un despertador tradicional y analógico

Esto me hace replantearme si debería volver al despertador de toda la vida con su campana o alarma, única, una sola oportunidad o quizás alguna más para levantarme cada día, y sobre todo analógico, sin que la tecnología pueda interferir.

¿Y vosotros que despertador utilizáis?, estoy casi seguro que la gran mayoría el de vuestro iPhone, Android, Blackberry, Windows Phone, …. ¿me respondes en twitter o en los comentarios?