Ayer por la tarde sobre las 8 salía rumbo a Almagro junto a Ana mi novia para disfrutar de una noche de teatro en un marco incomparable como es Almagro, y más concretamente en un bonito escenario al aire libre en el Hospital de San Juan.
El plan surgió de una invitación de unos buenos amigos, Valentín y María, y ayer en una típica noche manchega de verano, con un bochorno considerable (aún a las 8 de la tarde el termómetro marcaba 40 grados) disfrutamos de las calles de Almagro, de su plaza, de su ambiente sosegado, la mezcla de gentes del lugar y visitantes curiosos, de una buena cena con vino y platos aderezados de las famosas berenjenas y por último de una obra de teatro al aire libre: «La Estrella de Sevilla«.
La puesta en escena fue muy buena, un curioso contraste entre una obra clásica y una representación en un escenario moderno, con una intensidad muy marcada que acaba con el espectador totalmente involucrado y con el oido adaptado al castellano antiguo.
La única nota mala, si algo malo pudo haber, fue el calor que nos restó horas de visita a Almagro y nos hizo quedar pegados a las butacas en el teatro del Hospital de San Juan.