Apostar por PrivateGPT: control, soberanía y confianza en la inteligencia artificial

Vivimos una revolución silenciosa, o quizás no tanto, que indudablemente imparable. La inteligencia artificial generativa está remodelando industrias, automatizando procesos y redefiniendo la relación entre humanos y tecnología. Pero en medio del entusiasmo generalizado por los modelos de lenguaje (LLM), surge una cuestión clave: ¿estamos construyendo nuestra nueva infraestructura digital sobre bases soberanas y seguras o sobre una nueva dependencia invisible?. Quizás volvemos a pecar el mismo error que con nuestro correo (Gmail, Microsoft 365,…), las nubes pública (AWS, Google, Microsoft Azure, …), y incluso muchas soluciones SaaS que nos «secuestran» y tiene el control de nuestros datos, e incluso a veces de «nuestras vidas».

El riesgo de una nueva centralización

Durante años, las empresas han abrazado servicios como OpenAI, Claude (Anthropic), Gemini (Google) o Mistral AI como servicio, seducidas por su potencia y facilidad de uso. Sin embargo, esta comodidad tiene un precio:

  • Cesión de datos sensibles a terceros
  • Falta de control sobre el funcionamiento del modelo
  • Imposibilidad de auditar procesos internos o corregir sesgos
  • Modelos entrenados con datos que no controlamos ni podemos borrar
  • Restricciones regulatorias, especialmente en entornos europeos sensibles al RGPD

La alternativa: PrivateGPT y modelos fundacionales open source

La buena noticia es que hoy ya no estamos obligados a depender exclusivamente de modelos cerrados. Existen alternativas reales, con modelos fundacionales open source que se pueden desplegar en infraestructuras propias (on-premise), en housing o en soluciones cloud privadas como las que ofrecemos con PrivateGPT en Stackscale.

Estos modelos open source —como LLaMA, QWen, Mistral 7B/Mixtral, Falcon, Phi-3, Gemma, entre otros— permiten a empresas y organizaciones:

  • Ejecutar inferencia y fine-tuning local
  • Garantizar confidencialidad absoluta
  • Auditar y adaptar el comportamiento del modelo
  • Cumplir con regulaciones de protección de datos
  • Optimizar costes a medio y largo plazo
  • Incluso montar una inteligencia artificial sin conexión a Internet

Existen multitud de opciones de código abierto, con soluciones de soporte comercial (o no), para poder desarrollar 100% nuestras inteligencias artificiales en entornos que podamos controlar, siendo soberanos sobre todos nuestros datos entrenados, así como definiendo los controles de acceso y auditoria a nuestro gusto.

Comparativa: Modelos privados vs. modelos cerrados

CaracterísticaModelos Privados (PrivateGPT / OSS)Modelos Cerrados (OpenAI, Claude, Gemini…)
Acceso al modeloCódigo abierto y control completoCerrado, caja negra
Privacidad de datosDatos locales, sin tercerosDatos enviados a servicios externos
Cumplimiento RGPDTotalmente configurableLimitado, sujeto a políticas externas
Soberanía tecnológicaTotal, se aloja donde decidasNula, dependes del proveedor
Coste por usoFijo, controlado, sin variables APIPago por token o consulta, impredecible
Personalización del modeloFine-tuning local y adaptacionesMuy limitado o inexistente
Riesgo de censura o limitacionesNingunoAlto (políticas internas, restricciones legales)
InfraestructuraEn housing, on-premise o cloud privadoCloud pública del proveedor
Interoperabilidad y estándaresAbierto a mejoras, adaptacionesDepende de APIs propietarias
Escalabilidad internaSin límites, según recursos propiosSujeto a cuota, coste o disponibilidad externa

⚠️ Ejecutar modelos open source también requiere recursos: GPU, almacenamiento optimizado y soporte técnico. Pero una vez desplegados, representan una solución más sostenible, auditable y estratégica. Los costes suelen ser más bajos de lo que puedas imaginar.

Stackscale: infraestructura soberana para una IA soberana

Desde Stackscale llevamos tiempo observando esta evolución. Por eso ofrecemos infraestructura cloud privada con capacidad para:

  • Ejecutar modelos fundacionales open source con rendimiento extremo (bare-metal + GPU).
  • Alojar soluciones como PrivateGPT o local LLMs con total seguridad. Incluso soluciones que se conectan por redes privadas o directamente con el cliente sin necesidad de acceso a Internet.
  • Reducir la latencia y evitar dependencias externas.
  • Cumplir los más altos estándares europeos de protección de datos.

Nos gusta decir que no solo construimos servidores, sino el ecosistema donde se puede desplegar IA con valores europeos: privacidad, libertad y control.

Reflexión final

La inteligencia artificial marcará las próximas décadas, además evolucionando a un ritmo que es casi imposible de seguir. De hecho siempre digo que tenemos que seguir de cerca la robótica que estará cada vez más unida a la IA, y que también nos dará sorpresas, que espero sean buenas. Pero la forma en que la implementemos también definirá nuestra soberanía digital a todos los niveles presentes y futuros. No es solo una cuestión técnica, sino ética, política y económica.

Apostar por soluciones como PrivateGPT, desplegar modelos fundacionales open source y alojarlos en infraestructuras privadas no es un capricho geek. Es una forma responsable, eficiente y estratégica de abrazar la IA sin perder el control sobre lo más valioso: nuestros datos y decisiones, y especialmente nuestro futuro.

Porque en el futuro de la inteligencia artificial, la soberanía no se implanta… se construye. Y me gusta decir que también estoy ayudando a construirlo, tanto si cuentas conmigo como sino, lo más importante es que sepas que puedes controlar tus datos y tus decisiones, sin cederlos a las grandes empresas de IA.

Ilustración hecha con IA de aifreeimages.