Hasta ahora en la cajetillas de tabaco se obligaba a poner a los fabricantes los efectos perjudiciales del consumo de tabaco, pero después de la subida de ayer, sería conveniente que advirtieran de los problemas económicos que puede provocar, ya que las principales marcas de cigarrillos han subido 35 céntimos la cajetillas, Marlboro pasa a costar 3,45 € frente a los 3,10 que venía costando y Fornuna, Ducados o Nobel pasan a costar 3 € por los 2,65 € que costaban.
El Gobierno había anunciado una subida de 19 céntimos por cajetilla, pero la subida de 35 céntimos ha sido recibida como un abuso por los fumadores. Esto es por la subida de impuesto sobre el tabaco que no es un bien de primera necesidad, pero cuya subida ayudará a aliviar las maltrechas cuentas públicas. Según he escuchado en diferentes medios el Gobierno espera una disminución del consumo en un 3%, cifra estimada que sin duda no dañará mucho su aumento de ingresos por impuestos ya que el tabaco ha subido alrededor de un 11 %.
Echando cuentas un fumador de Fortuna que fume una media de una cajetilla diaria gastará al año unos 130 € más, y el hábito de fumador le costará al año unos 1100 €, sin duda un cifra alta en los tiempos que corren.