Un año más llego la TarugoConf, digo TRGcon, a nuestras ajetreadas vidas. Casi da igual lo que tengamos que hacer, salvo contadas excepciones, es una cita que no nos queremos perder.
En nuestro caso (mi caso) llevamos años apoyando al equipo de la Tarugo acudiendo como patrocinador porque creemos que hay que fomentar esta gran comunidad, como decía en el título, esto no es un evento, es algo más. Desde el primer momento buscamos volver a saludar a multitud de amigos que no hemos visto en persona durante al menos un año, pero es que además es muy fácil hacer nuevos amigos. Pero lo más importante es que no es un lugar para ir a vender a saco o contar tu película sin pensar en nada más. Es un lugar donde compartimos experiencias, hablamos de «barcos», de nuestras vidas, del tiempo, y si también de cosas de ingenieros, programadores, diseñadores, marketing, negocio y ventas, hasta de hacking.
Esta edición 2023 ha sido un poco diferente para nosotros, llevamos un año con Grupo Aire en Stackscale y como no podía se de otra forma hemos venido juntos a disfrutar el evento. Desde el primer momento los dos compañeros que vinieron desde grupo al evento me dijeron que esto era algo más, cercanía, buen rollo, y hasta se encontraron amigos.
Empezamos el jueves con los talleres, a los que personalmente no acudí, pero solo tenéis que ver el feedback en redes sociales y preguntar a los que disfrutaron de los mismos. Después un espacio para networking que parecía una marabunta de tarugos interactuando unos con otros sin inteligencias artificiales mediante. Para después algunos subirnos al espacio de la cena de ponentes donde pude tener algunas conversaciones realmente interesantes.
Recordando los años que llevamos en el sector con Velneo que son viejos conocidos desde antes del 2000 porque llegamos a conectar y hacer cosas juntos con mi portal (medio abandonado) Programacion.com. Pero también otras conversaciones que no diré con quien hablando de ciberseguridad y hacking, de las cosas que llegamos hacer («siempre buenas») y algunas que todavía podemos hacer hoy, pequeños hackeos del día a día que se que sorprendieron cuando contamos como hacerlos.
Y llegó el viernes y me moje un poco del coche a La Nave. Todo sabemos que Madrid tiene un clima bastante «inestable». Qué puedo decir más que estaba realmente emocionado de otro año más en el que David Bonilla y todo el equipo de la TRGcon nos iban y nos sorprendieron.
Maverick y su grupo musical no defraudaron, pero cuando todo esperábamos a Pau nos hackearon. Chema Alonso aparecido en el escenario y he de reconocer que me encanto todo lo que nos contó. Realidades entorno a los modelos de entrenamiento de inteligencia artificial. Desde luego hay que pensar como queremos usar la IA en el hype que tenemos actualmente. Los peligros son evidentes y muchas empresas no están midiendo hasta donde se están metiendo. Así que antes de darle datos a una IA para entrenarla piensa bien donde le estas dando acceso porque verá más allá de lo que te estás imaginando.
Después Sandra Hernández nos dejo con la boca abierta con sus comienzos con solo 22 en Boeing y ahora son su 26 años en la NASA haciendo testing local y actualizando sistemas que están ejecutándose a 600 millones de kilómetros. Un reto que nos abre los ojos a la importancia del testing en muchos entornos. La importante de la velocidad y la latencia con la que nos volvemos locos en la tierra y que aquí son de horas o días.
Y justo cuando hablamos de testing a tope, de altas latencias y distancias, pasamos al extremo contrario. Muy bien hilado por la organización. El Fast Data de Sergio Rodríguez en el equipo Alpine F1. La importancia del Bigdata llevada al extremos en el que 1 mili-segundo es primordial para mejorar. Me encantó el concepto del streaming analytics, trabajar con los datos mientras están viajando para ser más rápido, incluso llegando a las locuras de «no hacer testing» y probar en producción con un chute de adrenalina.
«Show me the money» con Isabel Garate también no hizo pensar sobre la gestión de producto y como desarrollar todo el ciclo cuando queremos crear algo nuevo sin tener que hacerlo todo el principio.
La tecnología para el campo es cada vez más importante, de hecho tengo algunos amigos que trabajar en optimizar el consumo de agua en la agricultura. Esta vez Débora Franco no habla de un software para el sector de viñedo. Los retos a los que se enfrentaron queriendo cubrir todo el proceso desde el hardware al software. Pero la realidad les llevaría ver claro que hay que centrarse en lo que puedes controlar. El hardware mejor que lo hagan otros.
El primo de Bonilla, Antonio Alcaide, nos trajo la revolución alimentaria con la proteína de insecto. Bueno realmente nos contó la apasionante historia de como un negocio tradicional de productos de navidad que trabajaba 3 meses al año se convierte en una empresa de I+D capaz de producir mucho más que alimentos, adelantándose al futuro con ese snack de proteína de insecto que estaba en un cajón a la espera de la posibilidad de comercializarlo.
Y como fundador que soy con 4 exits donde he sido fundador a mis espaldas, y muchas historias y también fracasos, la historia de Pablo Santos me representa. «Cómo sobrevivir en la empresa que fundaste y te acaban de comprar» es un momento feliz de éxito que después siempre tiene esas partes no tan bonitas con las que tienes que lidiar durante el tiempo mínimo que tendrás que permanecer en el proyecto que acabas de vender. Sobre todo integrarse en grandes empresas suele ser algo complejo con nuevos jefes a los que reportar, nuevas tareas como hacer presupuestos detallados, etc pasando a ser una empresa con más procedimientos que no por ello mejor ni peor.
El ajuste de cuentas de David Bonilla solo puedo decir que es increíble lo que hacen con tan poco dinero y contando ordas de voluntarios y amigos que no reciben dinero por su contribución. Y ya he leído que Candela no aprueba lo de dar 50 euros a cada asistente en la TRG24 si no cumple los hitos marcados para la próxima edición. Ya sabes David que justo comentamos el sábado, tienes que lanzar la landing del evento mañana para que sobre todo las empresas más grandes te añadan ya en el presupuesto de 2024.
También noo os perdáis las libretas de la TRGcon de Javier Alonso que son un clásico y un trabajo impresionante.
La legendaria fiesta taruga dicen que duró poco, algunos parece que continuaron «quemando» Madrid. Yo aguante hasta poco antes del desalojo de La Nave y pude hablar con mucho más Tarugos.
Y lo mejor de la TRGcon. El día en comunidad o Community day. Ese momento en el que podemos venir con familia y niños (no es obligatorio tener o traerlos), para visibilizar lo que hacemos en nuestro sector y seguro que generar futuras vocaciones. Puedo decir que Bruno (5 años) lo disfrutó mucho y a la salida le preguntamos si quería volver. Dijo que si, pero los 3 días y también ayudar si es posible.
En resumen un año más lo habéis vuelto hacer, pero lo mejor es que esto no es un evento, es una comunidad. Poder hablar, interrumpir, conocer amigos, aprender, desconectar (menos de twitter X), y no se que más decir. Hacen más eventos que aporten ese valor más allá de solo buscar la máxima rentabilidad sin poner en el centro al asistente y también por supuesto a los patrocinadores y mentores. Se que David le obsesiona aportar ese valor y puedo volver a decir que lo aportáis.
Solo en la TRGcon tuiteo así
El bonus track es que desde hace mucho tiempo (años) no tuiteo nada más que en la Tarugo. No lo hago por competir, además de no recibir premios, lo hago para compartir con la comunidad y todo los que leen. Y además de paso para que mucho más se «piquen» para compartir más y más esta comunidad con el mundo. Y si algunos recibiendo un merecido premio por ese esfuerzo.
Y si fuimos trending topic nacional muchas horas en el número 1, a veces el 2 y hasta el sábado con menos actividad tuitera en el quinto lugar.
Fondo de pantalla TRG23
Acabo de ver que David Bonilla compartí el fondo de pantalla de la Tarugo23 en Twitter. Os los dejo aquí también:
