Broadcom y VMware: por qué ha llegado la hora de mirar alternativas como Proxmox

Llevo años siguiendo de cerca el mundo de la virtualización, usando LXC, OpenStack, Proxmox, VMware, y, como muchos, he confiado durante mucho tiempo en VMware como una solución sólida y fiable, porque además era la demandada de la mayoría de clientes corporativos. Pero lo que está ocurriendo desde la entrada en escena de Broadcom empieza a rozar lo absurdo.

Primero fueron las subidas de precios desproporcionadas, con incrementos del 300 % que nos obligaron a repensar licencias, bajar de nivel y ajustar costes para poder seguir usando sus productos. Pero ahora, lo que están haciendo es directamente inaceptable: contratos de tres años sin opción de renovaciones anuales, plazos imposibles y penalizaciones semanales del 10 % si no cumples sus condiciones a rajatabla. Y para rematar ahora el mínimo de contratación pasa a ser 72 cores, desde los 16 cores (por CPU) iniciales, ahora aunque tengas un solo servidor con 16 cores tendrás que pagar 72 sin discusión, y para las renovaciones también y si te retrasar en renovar otro 20% de recargo.

Sinceramente, parece más una estrategia de extorsión corporativa que un modelo comercial pensado para cuidar a sus clientes. Empresas medianas y grandes que necesitan flexibilidad se encuentran ahora atrapadas entre decisiones presupuestarias que requieren tiempo y una presión comercial que no deja margen para maniobrar.

Y lo peor es esa sensación de que Broadcom ha perdido totalmente el norte con VMware. En lugar de fidelizar, lo están convirtiendo en una plataforma de la que la gente quiere huir cuanto antes.

Por eso, y porque creo en la tecnología abierta y en la libertad de elección, quiero decirlo claramente desde aquí: ha llegado la hora de mirar seriamente alternativas como Proxmox, sin dejar de lado LXC a pelo, OpenStack e incluso OpenNebula. Pero Proxmox gana de momento como alternativa.

Proxmox no es solo una solución open source, es una plataforma robusta, madura y perfectamente capaz de sustituir a VMware en muchos entornos. Permite gestionar máquinas virtuales y contenedores, cuenta con opciones de alta disponibilidad, almacenamiento flexible, backup integrado y, lo más importante, un modelo transparente sin sobresaltos.

Además, en un contexto donde la innovación y la libertad tecnológica importan cada vez más, apoyarse en herramientas de código abierto es también una apuesta estratégica para el futuro.

En mi opinión, esta es la señal para que todos los que dependemos de la virtualización nos replanteemos nuestras infraestructuras. Y si desde Broadcom no rectifican, serán ellos mismos los que hayan firmado la sentencia para VMware.

Personalmente, yo ya he empezado a experimentar más seriamente con Proxmox (entre otras alternativas), y cada día me convence más. Pero no solo me convence a mi, también muchos clientes en Stackscale (Grupo Aire) está redefiniendo sus estrategias sobre vitualización a corto y medio plazo. Porque al final, no se trata solo de ahorrar costes, sino de trabajar con tecnología que respete a sus usuarios, que sea predecible, flexible y sostenible.

Así que, si estás en la misma situación, te animo a que empieces a probar, no dudes en escribirme si podemos ayudarte desde mi empresa. No podemos depender de una compañía que ha dejado de escuchar a sus clientes. Es hora de tomar el control de nuestras infraestructuras.

Imagen creada con Grok 3.