En un mundo donde todos vamos corriendo, donde el frenesí del ritmo no nos deja aliento para dedicar un valioso tiempo para captar la atención de nuestros potenciales clientes o inversores, es donde entra la pregunta de si seríamos capaces de presentar nuestro negocio en solo un minuto. El discurso del ascensor, más conocido como elevator pitch, es la forma de llamar la atención de forma rápida y conseguir una cita para más tiempo. Y todo parte de la base de pensar que nos encontramos en un ascensor, y en lo que dura el viaje tenemos que convencer a nuestro interlocutor sobre nuestro negocio. Es sin duda un arma realmente eficaz para los negocios y también para la marca personal.
Está demostrada la eficacia del elevator pitch y no tiene porque ser de un minuto de duración, puede ser de más tiempo, dependiendo donde estemos exponiendo. Lo más importante es que tenemos que aprendernos bien nuestro discurso, disponer de un mensaje bien estructurado, claro y directo. Y por norma si se trata de captar la atención en un tiempo limitado que no sobrepase el minuto. Si después tu interlocutor quiere más, es que has conseguido tu objetivo.