Detrás de la interfaz del navegador y la experiencia superficial del servicio, la nube (o el cloud) es, en esencia, hardware. Una colección de cables de fibra (principalmente), armarios rack, servidores dedicados, routers, switches y cortafuegos que constituyen la realidad técnica (y a menudo dicen que fea) que pocos quieren o se preocupan por considerar. No es magia.
En 1998 fundé mi primero proveedor de hosting, Ferca networks, y en estos más de 25 años, hemos visto una adopción acelerada del software en la nube, impulsada por la percepción de la nube como un recurso computacional ilimitado con almacenamiento, acceso y escalabilidad infinitos, donde se paga menos dinero por una eficiencia cada vez mayor. Nada más lejos de la realidad y es por lo que apostamos por crear una solución de infraestructura, cloud privado y bare-metal con Stackscale, entre otras cosas.
El valor de la nube: Una evaluación realista
¿Ofrece la nube un buen valor por lo que pagamos?
Operar servicios en la nube a gran escala requiere una cantidad significativa de hardware, lo que obliga a los gigantes tecnológicos a invertir mucho dinero en construir infraestructuras. Estos grandes proveedores cobran según el uso, lo que les permite publicitar servicios aparentemente baratos, con una escalabilidad potencialmente ilimitada, haciendo que los servicios en la nube parezcan, a primera vista, mucho más económicos de lo que son en la práctica. Las empresas no ven inmediatamente cuánto podrían terminar gastando a largo plazo, dándose cuenta solo cuando comienzan a llegar las facturas mensuales.
Hardware antiguo y sobredimensionado
Todo este hardware es costoso, lo que significa que los proveedores seguirán utilizando hardware antiguo para intentar exprimir el máximo valor posible de cada unidad (especialmente porque podría estar sin usar durante gran parte de su vida útil). Además, para mantener la ilusión de recursos ilimitados y extraer el máximo valor, es probable que el hardware esté sobredimensionado. Esto, combinado con el hecho de que puede haber hardware antiguo en estos grandes centros de datos, se traduce en niveles de rendimiento más bajos.
Alto coste no significa alto rendimiento
Podrías pensar que, a pesar de todos estos problemas, al menos los grandes proveedores son más propensos a mantener el tiempo de actividad debido a sus aparentemente ilimitados recursos y puntos de presencia. Pero la realidad es que los servicios administrados por Amazon AWS, Google y Microsoft también pueden caer, llevándose consigo enormes franjas de servicios globales cuando lo hacen.
Y ese tiempo de inactividad puede ser extenso. ¿Por qué? Porque una infraestructura más grande también se vuelve cada vez más compleja, lo que a su vez dificulta identificar la causa raíz de los problemas. Todo está bien hasta que no lo está. Y cuando no está bien, realmente no está bien.
La apuesta por soluciones híbridas, on-premise, de cloud privado o bare-metal cada vez cobra más fuerza en el mercado mundial, para controlar costes y tener los recursos de computación y almacenamiento que necesitamos sin sorpresas. Es a lo que dedico mi día a día en mi último proyecto, como sabéis lo que me seguís en este mi blog personal.
Qué buscar en los proveedores de nube
A pesar de algunos de estos problemas menos conocidos con los grandes proveedores de nube, es importante recordar que los servicios alojados aún pueden hacer maravillas si se usan correctamente. De hecho, no estoy sugiriendo que las empresas deban volver a la infraestructura local, ya que generalmente ya no se adapta a nuestro mundo de trabajo cada vez más híbrido, sino que las empresas deben tomarse el tiempo para comprender los servicios que están considerando para sustentar sus negocios. Evaluando también las empresas que más cerca se encuentran de sus ubicaciones en Europa o España, creadas aquí para promover realmente las economías de futuro tecnológico local.
Es vital que las empresas consulten a los proveedores sobre su plataforma, costes y beneficios, y luego modelen esto de manera realista según la forma en que necesitan trabajar para encontrar un servicio que funcione para ellos y su presupuesto. No solo vivimos de hiperescalares americanos (de EEUU) también hay soluciones de nube pública, privada, bare-metal, … con centros de datos en España y Europa que dan la talla al mismo nivel, al tiempo que intentan que Europa no se quede atrás.
Cualquiera que esté buscando mover su infraestructura fuera de las instalaciones necesita tomarse el tiempo para hacerse las siguientes preguntas:
- ¿El hardware utilizado para ejecutar el servicio le dará el mejor nivel de rendimiento para su inversión?
- ¿Este servicio proporciona a su negocio un buen nivel de resiliencia?
- ¿Cuánto va a costar y tiene una mejor relación calidad-precio que otras soluciones?
- Dado que probablemente costará más que las soluciones locales, ¿el costo adicional le proporcionará un mejor retorno de la inversión (ROI)? Esto podría tomar la forma de operaciones más eficientes, continuidad en términos comerciales o incluso la conversión a un entorno de oficina más pequeño.
- El apoyo de los equipos técnicos del proveedor y su cercanía real que también sin duda serán clave para alinearse en el desarrollo de las necesidades de infraestructura.
- El dinero que vamos a invertir donde queremos que vaya, esto lo digo porque debemos apostar por empresas españolas y europeas para que el ecosistema local crezca y no dejemos que EEUU o China marque el destino del viejo continente.
La importancia de la transparencia
Dado que la nube, en esencia, es simplemente hardware en una ubicación fuera de las instalaciones, es importante que las empresas trabajen con socios de alojamiento que hablen con claridad y ofrezcan transparencia sobre los detalles que importan para sus operaciones y finanzas.
Si no puede obtener claridad y una idea firme del rendimiento y el coste, no asumas simplemente lo mejor o que porque es la nube, es lo que necesita. Recuerde, no es magia. No tengas miedo de mirar detrás de la cortina.
Si necesitas que te ayude no dudes en escribirme directamente por aquí, por Twitter X en @carrero o desde el contacto de mi empresa Stackscale.