El titular puede sonar algo alarmista, pero es que como todas la radiaciones, las de la WiFi también tiene sus peligros. Es interesante conocer un estudio de un grupo de escolares daneses donde han descubierto que la radiación que proviene del Internet inalámbrico bloquea el crecimiento de las semillas de berro.
Aunque la idea original de este grupo de cinco estudiantes de la escuela Hyallerup era realizar una investigación sobre los efectos de la ondas WiFi sobre las células humanas, tuvieron que cambiar por falta de medios materiales.
El estudio es realmente sencillo, y posiblemente cualquiera de nosotros podríamos repetirlo de forma sencilla. Colocaron seis bandejas con semillas de berro en una habitación en la que no había WiFi y otras seis en otra con dos routers WiFi. Y durante doce semanas se dedicaron a observar y fotografías como evolucionaban las semillas.
Si necesidad de complejos y caros instrumentos pudieron constatar que las semillas que estaban en la habitación con Internet WiFi no brotaron, mientras que las otras lo hicieron con normalidad.